Turismo Deportivo

28-06-22

El turismo deportivo es aquel que motiva al turista a visitar un destino para la práctica u observación de algún tipo de actividad física. Esta tipología turística se encuentra en continuo crecimiento, ya que el deporte está cada vez más inculcado en la mente de las personas. En sus inicios, este era percibido como una actividad lúdica, ya que el deporte era considerado ocio. Afortunadamente, la sociedad en general se ha dado cuenta de la importancia de la realización de actividad física, así como de los beneficios que esta puede proporcionar al turismo.

El turismo deportivo lleva existiendo prácticamente toda la vida. Desde la época de los griegos, cientos de habitantes se desplazaban largas distancias para ver luchas en anfiteatros y eventos deportivos clásicos, entre otros. No obstante, ese término comienza a conocerse como tal desde el boom del turismo en los años 50. En las últimas décadas, esta actividad económica ha ido creciendo exponencialmente hasta el año 2020, en el que se suspendieron todo tipo de actividades con la llegada del estado de alarma. Un año más tarde, se han ido celebrando algunos eventos con protocolos de seguridad, mientras que el proceso de vacunación sigue avanzando en algunos países, sirviendo como vaselina para seguir rodando el engranaje de esta actividad.

Turismo deportivo activo

El turismo deportivo activo es aquel que incita a los viajeros a desplazarse fuera de su residencia habitual por un periodo de días determinados para realizar cualquier tipo de actividad física. En la mayoría de las ocasiones suele tratarse de actividades al aire libre en espacios únicos. Algunos de los deportes más practicados son: Senderismo, Trail, Ciclismo, Golf o Natación.

Turismo deportivo pasivo

Los turistas viajan no solo para hacer deporte, sino también para ver eventos deportivos. Según informa el Portal Oficial de Turismo de España, los eventos deportivos más populares son los siguientes: Fútbol, Tenis, Motor, Atletismo o vela. De la misma forma, los Juegos Olímpicos engloban a 4 de los mencionados anteriormente (fútbol, tenis, atletismo y vela), siendo el evento rey del turismo deportivo. Desde la creación del Comité Olímpico Internacional en 1894, las olimpiadas han sido uno de los principales atractivos de los turistas que consumen este tipo de turismo.

Viabilidad de este modelo de negocio

El turismo deportivo es una actividad económica viable en el caso del turismo deportivo activo, ya que se consiguen grandes rendimientos de espacios naturales con costes cercanos a cero. Por otra parte, es una actividad en la que se puede fidelizar más fácilmente a los turistas, ya que la gran mayoría repite esa aventura. En el caso de destinos turísticos rurales, es muy común encontrar el fomento de esta actividad turística.

Por otra parte, el turismo deportivo pasivo se trata de una apuesta arriesgada, ya que requiere de mucho capital inicial. En el caso de un evento deportivo de élite, la inversión puede ser superior a loa 10.000 millones de euros o incluso mucho superior. En el caso de los JJ.OO. de Sochi, la inversión inicial fue superior a los 50.000 millones de euros. En varias ocasiones el retorno de inversión es momentáneo, ya que una vez finalizado el evento se consigue superar los gastos. Mientras tanto en otras, se produce un endeudamiento gigantesco, debido a la falta de organización o los problemas logísticos.

En definitiva, el turismo deportivo es un nicho que aún tiene mucho que ofrecer. La nueva tendencia que experimentará este deporte será creciente, pero en menor medida que antes de la pandemia. Por otra parte, la concienciación ambiental de la sociedad se inclinará hacia una demanda deportiva más responsable con el medio ambiente.