Alimentos para un invierno más llevadero

Alimentos para un invierno más llevadero

Alimentos para un invierno más llevadero

Alimentación y dietética

08-02-22

Para combatir el frío, además de abrigarse bien, es decisivo que nuestra alimentación se adapte a las circunstancias. El cuerpo nos pide alimentos calientes y calóricos, lo que puede tener una peligrosa contrapartida y hacernos engordar notablemente. Sin embargo, no todos los alimentos para combatir el frío tienen que ser especialmente calóricos. A continuación, exponemos los mejores consejos alimenticios para pasar un invierno sin sobresaltos.

-       Añade una sopa a todas tus comidas

La sopa es el alimento por excelencia del invierno, por lo que es una buena idea añadirla a todas las comidas, ya que los caldos ayudan al organismo a mantener la temperatura corporal adecuada y, además, nos hidratan. La sopa de pollo, en concreto, tiene propiedades antinflamatorias y ayuda a combatir las infecciones del tracto respiratorio.

-       Aumenta el aporte calórico sin pasarte con la grasa

Las comidas tradicionales de invierno son contundentes, grasientas e hipercalóricas. Con el frío gastamos más calorías y por ello el aporte energético de los alimentos debe ser mayor. Por ello, los guisos, los cocidos y las legumbres son platos tan típicos de los meses fríos.

-       La energía puede obtenerse a través de los hidratos de carbono

La pasta y el arroz son alimentos muy recomendados en invierno, pero, si estás intentando adelgazar, debes consumirlos con moderación. Cocina con cebolla, ajo y jengibre, pues refuerzan nuestro sistema inmunológico y se eden a prácticamente cualquier plato.

-       Hidrátate debidamente

Estar convenientemente hidratado es esencial, no solo en verano. El agua puede también ayudarnos a aliviar la mucosidad, que suele ser un estorbo en estas fechas. Dado que el cuerpo nos pide beber menos agua, una buena forma de obligarnos a beber líquido es tomar una infusión después de cada comida, o entre horas. Los líquidos calientes ayudan a aliviar el dolor de garganta y la congestión nasal. El té, además, es rico en antioxidantes y puede ser útil para combatir las infecciones del tracto respiratorio.

-       Limita el alcohol, nos deshidrata

A pesar de que el alcohol siempre se ha visto como un buen aliado contra el frío, es una sustancia que debilita el sistema inmune, hace que nos resfriemos con mayor facilidad y, además, nos deshidrata. Es cierto que, en un primer momento, el alcohol parece calentarnos debido a que tiene un efecto vasodilatador, pero es una quimera. Cuando tenemos frío disminuye la circulación de la sangre en las extremidades para que esta se concentre en los órganos vitales y, si el frío sigue en aumento, los vasos se estrechan cada vez más. Se trata de un sistema de defensa que se contrarresta con el alcohol, por lo que, además de ser inútil para combatir la congelación, es peligroso.

-       No abuses de los lácteos

Hay médicos que recomiendan evitar los productos lácteos mientras se está resfriado, pues se cree que la leche y los yogures aumentan la producción de mocosa, aunque en la mayoría de los casos tiene que ver con una reacción alérgica. En cualquier caso, si al tomar lácteos notas que tu resfriado empeora, quizás tengas algún tipo de alergia y debes visitar al médico.

-       No te olvides de tomar fruta

Aunque la fruta se debe consumir durante todo el año, los expertos recomiendan incrementar su ingesta en invierno. La vitamina C presente en los cítricos ayuda a prevenir los resfriados y reducir sus síntomas. Aunque las naranjas y mandarinas son las frutas que más tomamos en invierno, no debemos olvidarnos del kiwi, que también tiene muchísima vitamina C. Un buen hábito para instaurar en invierno es el de tomar un zumo de naranja todas las mañanas.